4 de noviembre de 2011

Ficha informativa: armas biológicas y bioseguridad



 Hace alrededor de 4 décadas se empezó a dar uso de las esporas incubadoras de zoonosis del carbunco con hechos contundentes  como el sucedido el  2 de abril de 1979 en Sverdlovsk, en la ex Unión Soviética,[1].La facilidad de cultivo de la bacteria del ántrax (Bacilus Antracis) y su bajo costo hacen que el ántrax sea muy apetecido como arma biológica además de que es muy fácil de tratar en el laboratorio.


En la actualidad aunque no esta en auge el tema de la utilización de ántrax como arma biológica, es muy importante seguir las normas de  bioseguridad, que se aplica en hospitales, empresas farmacéuticas y, sobre todo, laboratorios donde se trabaja con parásitos, bacterias o virus[2].  Para evitar que las demás personas entren en contacto con cualquier tipo de virus causante de enfermedades y si llega a haber contagio evitar que la enfermedad se propague se  corra el riesgo de iniciar una pandemia.


La bioseguridad implica seguir ciertas reglas de protección, que se aplicarán en el laboratorio desde la recepción hasta el desecho de agentes o muestras biológicas, pasando por su manipulación y las cuales dependerán del tipo y cantidad de éstos y los procedimientos empleados para su manejo. Y es que, por ejemplo, no es lo mismo trabajar —por cantidad— con una muestra para diagnóstico que con agentes o cepas para la elaboración de una vacuna.”[3]

 Es muy importante que en todo el mundo sean aplicadas las normas de bioseguridad, ya que son la mejor forma de evitar problemas de salud posteriores que en el pasado acabaron de forma tan cruel tantas vidas, inocentes, en muchas ocasiones ya que las vacunas pueden resultar complejas, con efectos secundarios y poco accesibles.


Bibliografía

[1] Cevallos M. Armas Biologicas, [sitio en Internet] disponible en: http://www.comoves.unam.mx/articulos/armasbiol.html
[2] Ibíd., p. 3

[3] Ibid,. P 3











Ántrax en el Perú: la investigación pionera del siglo XIX
El ántrax es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que se llama Bacillus anthracis que forma esporas. Se manifiesta  con mayor frecuencia en los vertebrados menores, silvestres y domésticos y en humanos cuando tienen contacto con los animales infectados.
En el Perú esta enfermedad quedó confinada a algunos remotos lugares del país y  en la actualidad, la enfermedad representa aún un problema de salud pública.

En el período de la República, el Estado, continuando la tradición colonial, estuvo más preocupado por desarrollar la minería ya contaba con una escuela y una ley de Fomento a diferencia de la agricultura y la ganadería. El atraso y la falta de interés  privó de los recursos necesarios para la salud pública y la educación médica y por ello las condiciones para la investigación de esta enfermedad en el siglo XIX por lo descrito anteriormente no eran las más propicias.
Maurtúa quería adquirir por cuenta propia los equipos para iniciar la vacunación del ganado contra el ántrax. Creo leyes relacionadas al control del ántrax, pero no logro ejecutar su proyecto de iniciar la vacunación contra el ántrax en el Perú por falta de recursos.  
Maúrtua promovió la vacunación contra el ántrax, sin embargo, se siguen presentando casos de ántrax animal y humano en los establos clandestinos alrededor del Callao; Salazar hace aproximadamente un siglo preconizó la terapia sistémica para el ántrax, pese a ello, en la actualidad, en la sierra peruana existen zonas endémicas con ántrax donde aún se utiliza un tratamiento tópico a base de quemaduras para el tratamiento del ántrax cutáneo por ello en muchos poblados del Perú, aún se vive como en el siglo XIX.



BIBLIOGRAFIA
David Salinas Flores. Ántrax en el Perú: la investigación pionera del siglo XIX. [Sitio en internet]. Disponible en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v14n1/%C3%A1ntrax.htm Consultado: 28 octubre de 2011